COMO LOS OBJETOS PUEDEN MEJORAR NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO

Nací en un pueblito muy apartado donde el acceso a la información, técnología, incluso juguetes era muy poca. Allá por el año 1992 y con unos cuatro años de edad, recuerdo que mi mamá me llevó de visita a la casa de una amiga rusa que vivía en Cuba ya hacía unos años. A mi corta edad tengo memoria de ese momento en que por primera vez vi algo que me llamó mucho la atención y que obviamente quise tener. Por supuesto que no sabía que era como tal, solo sé que captó todo mi interés. Se trataba del famoso juguete ruso Tentetieso Doll o muñeca Nevaliashka, una genialidad de origen Chino de hace más de 100 años pero que sobre los años 50 se produjo en serie y tuvo mucha popularidad en la URSS y también en Cuba. 

Fue tanta la admiración por este juguete que se balanceaba y no se caía que sin quererlo me lo llevé en uno de los bolsillos de mi camisa, cabe anotar que era la versión más pequeña de este juguete. Recuerdo también que sentía mucha felicidad, como si tuviera un tesoro muy preciado e importante. Creo que es por eso que aún a la fecha tengo memoria de esta anécdota, que lamentablemente no terminó como esperaba. Mi madre al darse cuenta que me había llevado el juguete (prestado) de la casa de su amiga rusa, corrió a devolverle y a disculparse en mi nombre.
Más allá del mero hecho del consumismo y del querer todo lo que nos pinte gracia o tenga un valor puntual que esté a la moda, soy fiel creyente de que hay objetos que despiertan en nosotros sentimientos de curiosidad, de apego y que realmente la percepción de estos nos pueden influir en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional, más si estos objetos nos conectan con recuerdos positivos. 
Desde que iniciamos con este proyecto, y en especial con el diseño de la colección Monstruoz, hemos intentado tener este concepto como base a la hora de crear nuestras macetas. Intentamos convertir lo que puede ser una simple maceta en un producto que trascienda, que genere sonrisas y sensación de bienestar, que más que una maceta se convierta con el principal complemento (la planta) en una mascota a la que cuidar, dar de tomar agua (regar) y que nos acompañe en esos espacios donde más tiempo pasamos. 

Quisiera saber si tu estás de acuerdo conmigo y sobretodo que me cuentes ¿Qué objetos te hacen especialmente feliz y por qué?

Hasta el próximo blog...


Atte.: Oz